El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha ratificado el despido disciplinario de una auxiliar asistencial en una residencia, quien permitió que un compañero administrara calmantes a una residente sin la correspondiente autorización médica. La Sala de lo Social del TSJPV ha rechazado el recurso de suplicación presentado por la trabajadora, confirmando así la decisión tomada por el juzgado de instancia, debido a la gravedad de sus acciones en relación con el cuidado de una de las residentes.
Los Hechos del Caso
El incidente ocurrió el 15 de marzo de 2023, cuando un compañero de la auxiliar añadió gotas de un tranquilizante, que no formaba parte del tratamiento prescrito, al yogur de una residente que se encontraba en un estado de inquietud y nerviosismo. Aunque la auxiliar documentó el hecho en el parte de incidencias, no consultó con el personal médico o de enfermería antes de permitir la administración del medicamento, como lo exige la normativa interna de la residencia.
Motivos del Despido
La empresa decidió despedir a la trabajadora, quien contaba con una larga experiencia en el centro, al considerar que había incurrido en dos faltas disciplinarias muy graves. El TSJPV, al confirmar el despido, subrayó que la auxiliar, conocedora de las normas internas, debió consultar con el personal sanitario antes de permitir que se administrara el tranquilizante. La Sala destacó que la conducta de la trabajadora constituyó una desobediencia a las normas expresas de la empresa y una transgresión de la buena fe contractual, poniendo en riesgo la salud y la integridad física de la residente.
El TSJPV considera que los hechos son particularmente graves, ya que la administración del medicamento se realizó en presencia y con la anuencia de la auxiliar, sin estar pautado para la residente y sin la consulta previa al personal de enfermería. La Sala enfatiza que la gravedad del incidente radica en la falta de consulta con la enfermera de turno, quien debía evaluar la situación y decidir si procedía la administración del tranquilizante.
Además, el tribunal señaló que, aunque la auxiliar anotó la administración del medicamento en el parte de incidencias, no lo notificó al personal sanitario a tiempo, ya que el parte se revisó al día siguiente, cuando cualquier acción correctiva habría sido tardía.
La resolución del TSJPV refuerza la importancia del cumplimiento estricto de las normas internas en los centros de cuidado, especialmente cuando se trata de la administración de medicamentos. El fallo confirma que la conducta de la auxiliar, al no consultar con el personal sanitario y permitir la administración de un medicamento no autorizado, fue suficientemente grave como para justificar el despido disciplinario. La decisión pone de relieve la responsabilidad que recae en los trabajadores de la salud de seguir los protocolos establecidos para garantizar la seguridad y bienestar de los residentes.
Fuente: noticias.juridicas.com