Las indemnizaciones otorgadas por entidades bancarias a usuarios afectados por estafas como el phishing están aumentando, evidenciando un cambio en la postura judicial que cada vez pone más responsabilidad en los bancos. En diversas resoluciones judiciales recientes, se destaca que los jueces consideran que los sistemas de seguridad de los bancos deben ser suficientemente seguros, y que la responsabilidad última de estos fraudes recae en ellos.
Uno de estos ejemplos es una sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante del 29 de enero de 2024, donde se rechaza el recurso de apelación de Caja Rural Central contra una decisión de primera instancia a favor de una demandante que perdió 4.985 euros en un caso de phishing. Los jueces concluyen que es responsabilidad del banco demostrar la autenticidad de las operaciones, y no del cliente.
En otros casos, como el de Caja Rural de Asturias y Unicaja en años anteriores, se han otorgado indemnizaciones a clientes afectados por fraudes similares. Estas sentencias, que imponen costas al banco e intereses a la indemnización, destacan que el desconocimiento del cliente no implica negligencia, y subrayan la responsabilidad de los bancos a menos que demuestren una negligencia grave por parte del usuario.
Otra estrategia común de los ciberdelincuentes es solicitar datos y claves de acceso a través de mensajes, como ocurrió en casos con el Banco Santander y Abanca. En estos casos, los bancos fueron condenados por no implementar medidas adecuadas de seguridad. A pesar de esto, los ciudadanos españoles siguen confiando en los bancos en gran medida, según una encuesta que revela que el 78% de los encuestados cree que su banco se preocupa por su seguridad digital y el 84% no considera peligroso operar a través de la banca digital.
Fuente: noticias.juridicas.com