El Tribunal Supremo ha ratificado la sanción impuesta a un abogado por incluir antecedentes penales de la parte contraria en el encabezamiento de un escrito de contestación a la demanda en un proceso civil. La sentencia 1217/2024, de 8 de julio, destaca que el uso de estos antecedentes no tenía relación con la defensa de su cliente y se consideró un acto desconsiderado y gratuito, cuyo único fin era desprestigiar a los demandantes.
Contexto y Decisión del Tribunal
El abogado, en su contestación a una demanda civil relacionada con la división de una finca en copropiedad, incluyó en el encabezamiento del escrito que uno de los demandantes había sido condenado por coacciones y mencionó una denuncia desestimada contra sus clientes por la Agencia de Protección de Datos. Aunque estas afirmaciones no fueron insultantes, el Tribunal Supremo consideró que su inclusión en el encabezamiento, un espacio reservado exclusivamente para la identificación de las partes litigantes, era inapropiada y no tenía ninguna relevancia para la argumentación legal del caso.
El Supremo enfatizó que el encabezamiento de un escrito procesal no debe contener datos ajenos ni argumentos destinados a apoyar la pretensión de una parte, sino únicamente la identificación de los litigantes. Al incluir información sobre antecedentes penales sin conexión con la argumentación del caso, el abogado se extralimitó en su derecho de defensa, utilizando la información para desprestigiar a la otra parte sin una justificación funcional dentro del proceso.
Libertad de Expresión del Abogado y sus Límites
La libertad de expresión del abogado en el ejercicio de su defensa está protegida de manera especial, pero no es absoluta. El Tribunal subrayó que los abogados no pueden utilizar términos insultantes, vejatorios o descalificaciones gratuitas en sus escritos procesales. La libertad de expresión, aunque reforzada en el contexto de la defensa legal, debe estar orientada a la tutela de los derechos de su cliente y no debe ser utilizada para ataques personales o descalificaciones sin fundamento.
En este caso, el Tribunal Supremo concluyó que las menciones a los antecedentes penales de los demandantes no estaban justificadas por la defensa del cliente y constituían un uso indebido del derecho de defensa, lo que justifica plenamente la sanción impuesta.
Conclusión
La sentencia del Tribunal Supremo reafirma la importancia de mantener un trato respetuoso y objetivo en el ejercicio de la abogacía, especialmente en el marco de procesos judiciales. Los abogados deben asegurar que sus escritos procesales se limiten a los hechos y argumentos relevantes para la defensa de sus clientes, evitando cualquier referencia innecesaria que pueda ser percibida como un ataque personal o una descalificación gratuita.
Fuente: noticias.juridicas.com